Uno de los puntos clave para el éxito de un proyecto es el equipo. En una fase inicial del proyecto se definen roles y perfiles del futuro equipo, a medida que el proyecto va tomando forma, esos perfiles están más definidos y creamos el equipo, bien con personas dentro de la organización o con personas externas. Lo que tenemos que tener claro es que determinados perfiles solo los necesitaremos en determinados momentos y eso lo tiene que saber el equipo. La labor de un Project Manager se puede asemejar a la de un entrenador que según se va desarrollando el partido va realizando cambios para que el equipo juegue lo mejor posible.
En los proyectos sucede lo mismo, a medida que se va desarrollando el proyecto tenemos que ir ajustando el equipo y puede que necesitemos realizar una sustitución de algún miembro. Si se nos da esta situación, tenemos que hacer ver a la persona que vamos a sustituir que es por necesidad del proyecto y no por su valía profesional, que en realidad el perfil que se necesita en ese momento no encaja con el suyo por X motivos o Y razones.
Ponte en el lugar de la persona que va a ser sustituida, si no le explicamos bien las razones puede que le surjan dudas sobre su valía o que se sienta excluido. La sustitución de un miembro del equipo hay que realizarla con tacto para evitar que el equipo que hemos conseguido cohesionar no se rompa y disminuya la productividad, en una situación de este tipo la comunicación es fundamental, habla con la persona a sustituir y con el resto de compañeros para que entiendan la situación y el porqué del cambio, recuerda que "el proyecto necesita a las personas adecuadas en el momento justo"
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