A todos nos gustar compartir exitos y ponernos medallas, cuando un Jefe de Proyecto finaliza un proyecto con éxito, el cliente está satisfecho, se han cumplido los plazos y además se ha ganado dinero con él, las medallas no paran de llegar, felicitaciones de los jefes, el equipo está contento, el Jefe de Proyecto se ha ganado un respeto y una autoridad, etc.
Cuando las cosas van vien, hay medallas para todos, ahora reflexionemos cuando el proyecto ha sido un verdadero desastre, cliente insatisfecho, no se han cumplido los plazos, economicamente el proyecto ha sido una ruina, OJO, no estoy echando la culpa del fracaso al Jefe de Proyecto, mi experiencia me dice que cuando un proyecto ha sido un fracaso no suele haber un solo culpable, sino que es un cúmulo de circunstancias y situaciones adversas que han hecho que el proyecto salga mal, desde este punto de vista y con el fin de aprender de los errores y que las organizaciones minimicen estos proyectos, los proyectos que han fracasado son una perla para:
- Detectar las causas del fracaso
- Aprender de los errores
- Compartir la experiencia adquirida
- Mejorar la organización
En muchas organizaciones cuando un proyecto fracasa lo único que quieren es cerrar página y olvidarse de él, en los primeros días tras la finalización debemos desconectar del proyecto, pero ya en "frío" debemos organizar unas jornadas con todos los involucrados del proyecto para analizar y extraer lecciones del proyecto. Una vez analizadas las causas del fracaso y propuestas actuaciones para corregirlos en futuros proyectos estas no deben caer en saco roto sino que deben ser compartidas y que sirvan de base de conocimiento para futuros proyectos.
Un proyecto fracasado es una fuente de conocimiento para mejorar increíble, aprovechemosla. ¿En tu organización compartes experiencias de proyectos con fracasos?
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