De vuelta a la rutina y tras el periodo festivo de la Navidad, se nos presenta un año nuevo, el 2009 que según todos las previsiones no lo auguran como buen año en lo económico. Como en todos los comienzos de año se nos pasa por la cabeza todas esas cosas que queremos hacer realidad en este año, apuntarnos al gimnasio, adelgazar esos kilos, etc. la mejor forma de que esas cosas las transformemos en resultados es que las gestionemos como proyectos, bien empresariales o personales, así que enero es un buen mes para dar forma a esos proyectos que tenemos en la cabeza y que cuando llegue diciembre podamos haber obtenido los objetivos que nos estamos planteando ahora.
Yo ya estoy planificando mis proyectos para el 2009, y tú ¿a qué esperas?